Teníamos la parada del tranvía cerca, personal agradable, habitación acogedora con buenas vistas, ascensor "retro" sin puertas, terraza para fumar.

Me sentí como en casa, no tuve ningún inconveniente.

Mi experiencia aquí ha sido magnífica. Había un montón de comida en el desayuno, como fruta fresca y cereales. Habitaciones con un bonito baño. El personal es muy receptivo en cualquier situación. Todos los servicios me parecieron muy buenos. La ubicación era cómoda y perfecta, a 10-15 minutos andando de Stadium Wroclaw Oporowska. Muy cerca del centro de la ciudad, también de centros comerciales: D

El hotel tenía una parada de transporte público muy cerca, lo cual facilitó mis desplazamientos durante mi viaje de negocios. Además, las habitaciones estaban limpias y el personal del hotel era amable y servicial. También disfruté de la comodidad de tener estacionamiento gratuito disponible durante mi estadía.

Hubo algunas aspectos negativos durante mi estancia. Las instalaciones del hotel parecían un poco anticuadas y el colchón de la cama no era muy cómodo.

Habitaciones bien equipadas y bien cuidadas con un bonito baño y un servicio muy bueno por parte del personal. El desayuno en sí es más que suficiente y abundante y la comida buenísima. La atmósfera del hotel es tranquila.

Nos quedamos en el Hotel Slask y la ubicación fue genial. Estaba cerca de la Plaza del Mercado y de los lugares de interés como el Teatro de Ópera y el Panorama Racławice. Además, el hotel tenía dos ascensores, ¡genial para subir y bajar rápidamente!

La única cosa que nos hubiera gustado tener es un ambiente más animado para los jóvenes como nosotros. Unas actividades nocturnas o un bar con música habrían hecho nuestra estancia aún más divertida.

El restaurante, buen servicio, comida de calidad y agradable personal, parada de tranvía cerca del hotel, limpieza impecable.

Nada, todo fue perfecto.

El desayuno era más que suficiente, bien presentado y con una gran selección de opciones. Ubicación: el hotel estaba al lado del zoológico y del centro de la ciudad y también de un centro comercial.

¡Servicios estupendos! Habitación sorprendentemente nueva y práctica, con un buen diseño con una vista estupenda al jardín. Un personal atento, un registro simpático. Una ubicación bonita y perfecta con un parking privado en la propiedad.

Mi estancia en el Hotel Slask fue muy agradable. Estuve allí durante tres noches y quedé muy satisfecho. La ubicación del hotel es excelente, con la parada del tranvía muy cerca. El personal era muy amable y servicial, asegurándose de que nos sintiéramos como en casa. La habitación era acogedora, amplia y tenía unas vistas estupendas. También me gustó la terraza en la primera planta, donde pude disfrutar de un rato tranquilo y fumar. Además, el aparcamiento gratuito dentro del hotel fue una gran ventaja. Por último, el restaurante del hotel fue una grata sorpresa, con un servicio excelente y una comida de calidad a un precio razonable. Por supuesto que lo recomiendo.

El hotel está convenientemente ubicado cerca del centro de la ciudad y de una parada de tranvía, lo cual facilita el acceso a los lugares de interés. Las habitaciones son cómodas y limpias, con camas confortables y bonitas vistas a la ciudad. Además, el desayuno es variado y abundante, con platos tradicionales polacos y una amplia selección de alimentos.

En algunas habitaciones se puede escuchar el ruido proveniente de eventos o celebraciones que se llevan a cabo en el hotel.

Este hotel tiene una increíble relación calidad-precio. Las habitaciones son cómodas y espaciosas, con bonitos baños modernos y vistas al jardín. Además, el desayuno está incluido y es delicioso.

Todo estuvo bien.

El hotel está ubicado en una zona cercana al centro de la ciudad, lo que facilita la visita a las atracciones turísticas principales. También está cerca de un centro comercial, lo que es conveniente para hacer compras. Además, se encuentra a poca distancia a pie de la estación de metro más cercana, lo que permite un fácil acceso al transporte público.

La calidad del desayuno deja mucho que desear.

Estaba muy emocionado por visitar el Panorama de la Batalla de Raclawice y decidí hospedarme en Slask solo por eso. Sin embargo, me sorprendió gratamente encontrar otras comodidades en el hotel, como las instalaciones de lavandería y el bar. Me encantó especialmente poder disfrutar de una deliciosa comida todas las mañanas en el restaurante de Slask, que se especializa en platos tradicionales polacos.

No me gustó que al bajarnos del tranvía sintiéramos miedo debido a que el hotel se encuentra en una zona apartada y un tanto siniestra por la noche. Por el precio, creo que se puede encontrar algo mejor o vale la pena pagar un poco más por un alojamiento más céntrico, ya que al final gastas dinero extra en transporte.

El restaurante: buen servicio, comida de calidad y buen precio. La habitación: acogedora, amplia y con buenas vistas.Limpieza impecable.Ascensor "retro" sin puertas.Terraza en la primera planta.Parking gratuito y dentro del hotel.Parada de tranvía cercana.Personal amable.

Nada de nada.

la cena de alta calidad y el aparcamiento gratuito fueron las mejores ventajas del hotel. Además, la habitación era acogedora y tenía buenas vistas. El personal era amable y servicial.

La cama era muy incómoda.